Libros

 

«A lo largo de todos mis libros, tanto ensayos como novelas, estaban escampadas mis memorias.»

Primera historia, primera memoria, Barcelona, Península, 2006, p. 12.

Tres citas del escritor en una entrevista de 2006:

  • «Los editores siempre me han tratado muy bien, empezando por Janés, que murió de manera tan trágica, pero yo nunca me he creído demasiado eso de que era escritor. Entonces me estigmatizaban con aquello de que era un escritor de barracas, y me molestaba; ahora lo que me molestaría es que me olvidaran, que no quedara nada de cuanto he hecho.»
  • «La lengua, por lo que tiene de indicativo social más que por el rasgo identitario, es un aspecto clave en su obra. Se considera escritor catalán porque sus libros aparecen primero en catalán aunque los escriba en castellano y porque habla de Catalunya. Su literatura está repleta de ejemplos de cómo el catalán se introducía en la lengua de los charnegos, un fenómeno que también se observa, entre otros, en Marsé.»
  • «Hay un momento en que te planteas de dónde eres y te das cuenta de que eres de donde vives. Yo no soy catalán, ni escribo en catalán, aunque a veces primero salen mis libros en catalán y tienen más éxito que en castellano.»

HERNÁNDEZ, Sònia, «El magisterio de Paco Candel», La Vanguardia, 23/08/2006

Reeditar a Candel... un artículo de 1993

Candel reeditado, por Andrés Naya, La Veu del Carrer, n° 18
Queremos felicitar al Círculo de Lectores por la reedición de dos de las novelas más importantes del escritor barcelonés Paco Candel. Y decimos barcelonés siendo conscientes que nació en Casas Altas en el Rincón de Ademuz (Valencià). Nos referimos a: "La ciudad cambia su nombre" y "Han matado un hombre han roto un paisaje" , buenos libros, mejores títulos.

En uno de sus prólogos Candel escribe- "Si ahora se dice que lo que no sale en televisión no existe, cuando yo publiqué esta novelas (años 50), las cosas no existían hasta que aparecían en los libros". Por esa regla de tres, si un autor no tiene sus libros en las estanterías de las librerías, es como si no existiera, sobre todo para las nuevas generaciones de lectores.

Nos parece importante la reedición que comentamos, pero es una mínima parte de su obra, más de veinte novelas, ensayos aparte. Decenas de personajes pueblan sus páginas. Hombres y mujeres sin rostro y sin historia, que en el último escalafón de la sociedad, son los últimos de los últimos. Candel levanta acta y deja constancia de cómo se vivía en la postguerra en los suburbios de la gran Barcelona. Como dice Ignasi Riera: "La obra de Candel constituye en lo temático un friso unitario: toda su obra es parte de una "comèdia humana" centrada en la imagen de una Catalunya marginal, de una Barcelona futuro escenario olímpico".

Hoy sus obras no están en las estanterías de las librerías, como si no se hubieran escrito. Sólo en el mercado de Sant Antoni aparece de día en día algún que otro ejemplar, sin lugar a dudas de algún progré venido a más que entiende que novelas como las de Candel no corresponden a la modernidad. Sería una buena noticia que continuaran la reedición de su obra.