Prólogos (1967 - 2006)

  • 1 - Prólogos
  • 2 - Autoprólogos
  • 3 - Böll, Candel y Canicio

 

«En estos momentos, creo que Vázquez Montalbán y yo somos los tíos que más prólogos escribimos

«Un escritor del pueblo, un escritor obrero, un escritor idealista» Prólogo à Cartas a una sociedad marginada de Manuel Aníbal Álvarez, Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 1976

Escric perquè sembla com un vici. (...) I també hi ha l'amic del barri que publica un llibre i vol que li faci el pròleg, i no sé dir que no. Entrevista : Francesc Candel, l'escriptor amb sort, Josep M. Muñoz, L'Avenç n°306, octobre 2005

A lo largo de casi cuarenta años, Francisco Candel escribió decenas de prólogos. En algunos de estos prólogos el escritor dio su parecer sobre una tarea que le exigía un esfuerzo que hubiera preferido evitar. Al redactar su cuarto prólogo, Francisco Candel, con un sentido del humor muy suyo, hizo entonces un pronóstico que no se ha cumplido, ni mucho menos : “Yo ahora sólo confío en que la lectura de este prólogo sirva para que nadie nunca más me pida otro prólogo” (1973). Y tres años más tarde, con motivo de un prólogo para el mismo autor andaluz, Francisco Candel juró que no escribiría más prólogos, que esto le dejaba “extenuado”, pero... «...el no saber decir «no» a las cosas que te piden, el que los libros estaban muy bien, y el dinero que te pagan, que falta nos hace, hicieron el milagro de esta proliferación.» (1976) (1)

En su obra de ficción también se refiere a esta actividad : en Un Ayuntamiento llamado Ellos (1994), el doble de Candel, Fernando Cranes describe su actividad de concejal de cultura : «Después de escribirle el prólogo a Trinidad Sáez Pacheco, ya no paré de parir prólogos. Todos los poetas de Ellos alcanzaron la gloria de un prólogo mío. Al Domingo Domínguez Domènech le monté un prólogo oral» (p. 143).

De estos supuestos prólogos no queda constancia en esta recopilación. Entre los autores que se beneficiaron de este laborioso menester se encuentran los amigos y los vecinos del barrio, los compañeros de la misma generación y otros mucho más jóvenes a quienes Candel serviría de padrino – tal como hiciera Tomás Salvador con su opera prima en 1956 – así como personalidades del mundo de la política.

Para unos y otros, el editor o el propio autor consideró que la firma candeliana ofrecía una garantía y un gancho suficiente para atraer al lector. Este elemento del dispositivo editorial pone de relieve la condición de “famoso” a la cual había llegado Francisco Candel después del éxito de Els altres catalans en 1964. Sobre esta notoriedad reflexiona el escritor en una “divagación sobre los prólogos”, parte de un inusual “prólogo” de cincuenta páginas... (para el primer libro de M. A. Álvarez).

Los temas abordados giran en torno a problemáticas que por supuesto le eran familiares a Candel, como Cataluña, la inmigración (Gent del Sud,...), la marginación, el antifranquismo, las luchas políticas y sociales, la preocupación por la “clase obrera”, por los trabajadores. Y aparecen también aspectos menos conocidos como por ejemplo su afición por el mundo del cómic, y su relación con numerosos creadores de este ámbito (Victor Mora, Carlos Giménez...) o del mundo de la pintura (Pancorbo). Y, no podía ser de otra manera, abundan las referencias a su propia obra o anécdotas que le han ocurrido : la propia experiencia personal sirve de constante, cualquiera que sea el género que practique Francisco Candel.

No cabe duda de que el hecho de que los editores o escritores le haya pedido prólogos hasta casi el final de su vida – veintiséis de 1973 a 2003 según nuestro recuento – confirma la notoriedad que siguió teniendo la figura pública de Francisco Candel. A pesar de que, desde los setenta, fue bajando su protagonismo en las listas de éxito de librería, fue todo lo contrario en los medios de comunicación. Sin embargo resulta claro que el ámbito territorial de esta influencia se limita a Cataluña, y por los indicaciones de las editoriales de estos libros prologados, se puede incluso reducir al área metropolitana de Barcelona.

No deja de ser llamativa esta fama del “prologuista” que, además, en una ocasión, es protagonista “literario” de otro prólogo, el que Victor Canicio redactó para Diario irlandés, de Heinrich Böll, en su edición de 1979 (Barcelona, Laia); en este prólogo, Victor Canicio propone una conversación entre el traductor, Francisco Candel y otros «personajes», Ignasi (Riera), Alfonso Carlos (Comín), conversación que gira alrededor de lo que representaba Böll en aquel momento y en España, a finales de los setenta. También podríamos citar uno de los “autoprólogos” de Francisco Candel,  “las consabidas palabras del autor”, en A palo limpio, en que se atrevía a publicar lo siguiente en 1969:

Todos sabemos que las nuevas generaciones literarias españolas hemos escrito siempre bajo la férula de la censura; por consiguiente, lo que se publica es siempre la versión definitiva luego de haber pasado por semejantes horcas caudinas.(...) (Ya sobre la marcha se me acude ahora, a propósito de los guillotinamientos censorios, el chiste fácil de que la Obra Completa, y en el escritor español, nunca es completa, sino parcial.).

p. 33.

Esta lista, por orden alfabético, no pretende ser exhaustiva. Empieza en 1967 con un prólogo a un libro de Xavier Fábregas y se acaba en 2006 con una breve nota al libro de un amigo y vecino suyo, Julio Baños i Soria.

  • ÁLVAREZ, Manuel Anibal, Nacido con mala sombra, Barcelona, Ediciones 29, 1973
  • ÁLVAREZ, Manuel Anibal, Cartas a una sociedad marginada, Barcelona, Ediciones Martínez Roca, 1976
  • Anglès i Gonzàlez, Ramón, El Barri vell de Port : imatges i records, Barcelona, Ajuntament de Barcelona, Districte Sants-Montjuïc, 1999
  • BAÑOS i SORIA, Julio, Can Tunis, l'ocas d'un barri, Barcelona, Ajuntament de Barcelona, 1993
  • BAÑOS i SORIA, Julio, Infants i Postguerra. Can Tunis 1939-1952, Barcelona, Rúbrica editorial, 2006
  • BAYO, Eliseo, De qué viven y porque no mueren los españoles, Barcelona, Dirosa, 1975
  • BARÓN, María, Andalucía en Cataluña, Barcelona, La autora, 1980
  • BLASCO, Adrià, BLASCO, Jesús, MORA, Víctora, L'última aventura (Tallafero, vol. 4), Barcelona, La Busca Edicions, 2001
  • CARDENAS GUTIERREZ, Manuel, Secretos de la naturaleza, Mongat, Cafeteria Turo del Mar, 1999
  • CAROD-ROVIRA, Josep-Lluís, La nova Catalunya, Barcelona, Edicions 62, 2003
  • FÀBREGAS, Xavier, Catalans terres enllà, Barcelona, Bruguera, 1967
  • FERNÁNDEZ ZAURÍN, Luis, Y tú de qué trabajas, Barcelona, DVD, 1998
  • GARCÍA, Soledad Ynés, Confidencias a una sola voz, Barcelona, Romeu Editor, 1970
  • GERENA, Manuel, Cantes del pueblo para el pueblo, Barcelona, Ed. Laia, 1975
  • GIMÉNEZ, Carlos, Romances de andar por casa, Barcelona, Glenat, 2002
  • GUTIÉRREZ ÁLVAREZ, José, Nuestros viejos: problemas y alternativas, Barcelona, Editorial Hacer, 1981
  • HUERTAS CLAVERÍA, José M., Jóvenes separados, Barcelona, Ed. Nova Terra, 1969
  • LOPEZ GARRIDO, Adriana, PUIGJANER, Josep M., Ser catalán, ¿qué es eso?, Barcelona, Xarxa cultural, 1987
  • LORA, Rafael, El terror de las cárceles franquistas, seguiré soñando, Barcelona, Fapa Ediciones, 2003
  • MALUQUER, Concepció G., Gent del Sur, Tremp, Garsineu Edicions, 2001
  • MARCE I SANABRA, Francesc, 25 imatges  de la història de l'Hospitalet, Hospitalet de Llobregat, Adjuntament de l'Hospitalet, 1979
  • MIÑANA I ARMADÀS, Francesc, Els altres i jo, Barcelona, Difusora europea, 1994
  • MOLINA CORTES, Manuel, Cosas de mi vida, Barcelona, Editorial Amarantos, 1983
  • MOLINA CORTES, Manuel, Reminiscencias de un emigrante inconformista y andaluz, Barcelona, Editorial Amarantos, 1991
  • MORA, Victor, Maig del 68 a Paris, Barcelona, Columna, 2003
  • ORTIZ GARRIDO, Elíes, Relat d'una experiencia. Barri de Can Tunis, Barcelona, Editorial Cleret, 1997
  • PANCORBO, Alberto, Alberto Pancorbo, Cornellà de Llobregat, Trabajos Gráficos Alfadir, 1986
  • RABINAD, Antonio, La monja libertaria (Libertarias), Barcelona, Círculo de lectores, 1996
  • REVENTÓS, Jacint, Desde Cataluña sin rencor, Barcelona, Hacer, 1993
  • RÍOS, Mateo, La nostra joventud, Barcelona, Bruguera, 1970
  • RODRÍGUEZ OCAÑA, Fernando, Candidato de los trabajadores, Barcelona, Juan Lliteras Editor, 1975
  • SUÀREZ SÀNCHEZ, Emilio, Can Clos historia de un barrio obrero, Barcelona, CIMS, 1997
  • SERRA, Begoña, Una segunda oportunidad, Barcelona, Editorial Carena, 2003
  • TUBAU, Ivan, Llengua i Pàtria amb ceba tendra: Com escriure articles en català. Pròleg Salvador Alsius. Anàlisi lingüística de Ricard Fite. Epíleg polític de Francesc Candel, Barcelona, Editorial Laertes, 1993

En 2004 se publicó otro prólogo par un libro sin nombre de autor, Tertulia literaria de la Marina, en la editorial Carena.

(1) Después de su muerte, Ivan Tubau le dedicó un artículo intitulado : “El hombre que no sabía decir no” (El Mundo, 24/11/2007)

2 - Autoprólogos

En su “Divagación sobre los prólogos” (cf. 1973), Francisco Candel afirma que «(...) me he autoprologado varias veces, pero tal como hemos enfocado el tema, esto no interesa tratarlo ni tiene demasiada importancia.» Pues, podemos ver a continuación que cuando hizo esta afirmación, esos «varios» «autoprólogos» ya eran ocho ... Y luego redactó otros muchos, unos diecinueve en total. Se diría que se divertía con los títulos poniéndoles una adjetivación o unos complementos que parecen sobrar a primera vista: Prólogo, Prólogo necesario, Prólogo antes de emprender el viaje, petit preàmbul, pequeña advertencia.

En otros el escritor plasma su propia ironía a la hora de escoger un título que nunca difícilmente puede llegar a ser original : «Prólogo; vamos a llamarlo así» o «Eso que llamamos preámbulo». Sin embargo, en 1986, llega a formar parte de un experimento narrativo que se prolonga de la página 11 a la 54 en Los otros catalanes veinte años después, el antepenúltimo de la serie.

  • 1964 – Els altres catalans, Barcelona, Edicions 62,

Prólogo a la tercera edición catalana

  • 1964 – ¡Dios, la que se armó!, Barcelona, Marte ediciones,

Prólogo necesario

  • 1966 – La carne en el asador, Barcelona, Editorial Nova Terra

Aclaración

  • 1967 – Parlem-ne, Barcelona, Editorial Bruguera

Petit preàmbul

  • 1968 – Viaje al Rincón de Ademuz, Barcelona, Editorial Nova Terra

Prólogo antes de emprender el viaje

  • 1969 – Fruit d'una necessitat, Barcelona, Bruguera

Presentació

  • 1970 – Brisa del cerro, Barcelona, Bruguera

Prólogo que el lector que vaya al grano puede saltarse tranquilamente pero que mis lectores fieles deben leer

  • 1972 – Inmigrantes y trabajadores, Barcelona, Planeta

Pequeña advertencia (páginas 7 a 9)

  • 1972 – Apuntes para una sociología del barrio, Ediciones Península, 1972

Cuatro palabras (páginas 9 y 10)

  • 1974 – Carta abierta a un empresario, Barcelona, Laia,

Prólogo; vamos a llamarlo así (páginas 5 a 13)

  • 1975 – A cuestas con mis personajes, Barcelona, Plaza & Janés

Eso que llamamos preámbulo, (páginas 7 a 22)

  • 1976 – Crónicas de marginados, Barcelona, Laia,

A qué santo vino eso de las «Crónicas de marginados»  (páginas 21 a 25)

  • 1976 – Ser obrero no es ninguna ganga, Barcelona, Laia, 1a edición íntegra

Como matar un libro (no un ruiseñor) o unas palabras a la presente edición (páginas 5 a 31)

  • 1977 – Algo más sobre los otros catalanes, Barcelona, Luis de Caralt Ed.

El escritor y el ministro, fábula a la presente edición (páginas 7 a 14)

  • 1979 – Un charnego en el Senado, Barcelona, Plaza & Janés

Prólogo (páginas 15 a 29)

  • 1984 – Han matado a un hombre, han roto un paisaje, Barcelona, Plaza & Janés, 1a edición íntegra

Breves palabras a la presente edición (páginas 9 a 12)

  • 1986 – Los otros catalans veinte años después, Barcelona, Plaza & Janés

[Prólogo, de Oriol Badia]
Al hilo de lo catalán (anteprólogo)  (páginas 11 a 22) seguido de...
Artículo comodín (y comodón por aclaratorio)  (páginas 23 a 25)
¿Cómo estábamos entonces? (prólogo)  (páginas 26 a 37)
El bloqueo (pausa) (páginas 38 a 46)
¿Cómo estábamos entonces? (continuación)  (páginas 47 a 54)

  • 1991 – Donde la ciudad cambia su nombre, Barcelona, Ediciones B, 1a edición íntegra

De cuando Donde la ciudad cambia su nombre cambió la indiferencia hacia la ciudad suburbial (páginas 5 a 16)

  • 2002 – Els altres catalans, Barcelona, Edicions 62,

Un llibre perdurable

3 - Böll, Candel y Canicio


Francisco Candel siempre se presentó como un « observador », un observador que será incluso un personaje del prólogo de la edición española de Diario irlandés de Heinrich Böll, personalidad católica y anticonformista cuya influencia fue notable en España en los años setenta. En este prólogo, escrito en forma de diálogo en 1976, Victor Canicio retrata a un grupo de amigos, reunidos en un restaurante, y que hablan del escritor alemán:

–¿Y tú no tienes miedo, Paco, de que se te acaben los temas? [...]
– Es que hay dos clases de escritores – dijo– . El observador y el intelectual; Baroja y Joyce, si tú quieres. A los observadores, me parece a mí que no se nos va a acabar nunca el tema.

BÖLL, Heinrich, Diario irlandés, prologo, notas y traducción de Victor Canicio, Barcelona, Laia, 1979, p. 7

Francisco Candel reconoce su admiración por Baroja, y como él, su postura de escritor es profundamente individual ; no es de ninguna escuela, ni estética ni política. El catolicismo de su madre y el ideario anarcosindicalista de la familia de su padre influyeron mucho en su lucha contra la injusticia. El catolicismo progresista de un Alfonso Carlos Comín le sedujo tanto como el marxismo que imperaba en la oposición antifranquista de los años setenta.

Esta libertad de tono combinada con la reivindicación de su independencia pueden ayudar a comprender como Victor Canicio llegó a asociar al «personaje» de Francisco Candel con la personalidad literaria de primer plano que había recibido el Nobel de literatura pocos años antes. Así, a propósito de la ideología de Heinrich Böll – y de sus controvertidas posturas – Victor Canicio sigue con el dialogo del prólogo de 1976:

–¿Y Böll, políticamente, dónde está?
– A la izquierda, sin filiación concreta. “Soy un contemporáneo – dice en unas recientes declaraciones a Christian Linder– , un contemporáneo apasionado y quiero expresarme, por supuesto. Pero no en forma de imagen comercializada ni en función de nada, sino como individuo”.

De alguna forma, Francisco Candel reivindica la misma postura : « a la izquierda, sin filiación concreta », « contemporáneo apasionado ».

Para leer el prólogo completo, con el estilo inconfundible de Victor Canicio : [PDF]

Los dos escritores se conocían y apreciaban: Victor Canicio, desde Heidelberg, y Francisco Candel publicaban en aquella época en la misma casa editorial, Laia,  que editó también Diario irlandés. En las dos ediciiones de Carta abierta a un empresario, Francisco Candel incluyó dos «cartas» de Victor Canicio, la primera en 1974 (Laia) y la segunda en la edición aumentada de 1981 (Plaza y Janés).